De la feria y otros temas

Bueno como en mi entrada anterior mencione el tema de las ruedas pero nada más reforzando el hecho de que mi papi nos llevaba chiquitas y lo que me gustaba, pero ahora tengo que incluir mis aventuras y desventuras en la feria de este año.

Para comenzar en nuestro querido San Salvador son vacaciones por el  divino niño Salvador del mundo lo cual no me pondré a explicar, el que quiera saber busquelo en internet q para eso esta..acá lo importante del asunto es q en la capital tenemos una semana de vacación (excepto los q trabajan en call center jajaja que no tienen nada, ya pase por ello u.u) en fin...yo me moría por ir a las ruedas, parte de mi presupuesto del "pistillo" de la vacación iba para los juegos mecánicos, manzana dulce, elote loco y papas grasientas con queso.

Por si fuera poco fuí a la feria en 3 ocasiones y en todas pasó algo diferente y lo describiré a continuación:

ESCENA 1

Lugar: Feria Consuma

Hora: 6pm

Con quienes fuí: alumnos de una materia que imparto llamada digital 3: Ale, Gaby, Gerardo y Jaime-

La primer semana de la feria habíamos quedado de encontrarnos en la fuente que esta afuera pero uno de mis alumnos ya estaba dentro, así que cambiamos la sede y nos encontramos adentro pero teníamos q esperar a 3 q venían después, acto seguido me dan antojos de horchata así que empezamos con GErardo a buscar horchata como enfermos y oh sorpresa solo vendían embotellada y a $1 valgameee Dios que hubiera querido que la señora q vende la horchata acá por mi casa estuviera cerca de mí en ese momento para darme su horchatiya de a 0.20ct pero ni modo la conseguí, luego nos fuimos a "vitrinear" mientras llegaban los demás. 

La parte q más llamaba mi atención en el recorrido de las ruedas es el desfile de gente que llega “bien fashion” digamoslo así porque pongamos algo claro o por lo menos para mí ir a la feria significa ponerte tennis, jeans y camiseta y llevar los billetillos en la bolsa porque vas a lo q vas no a un desfile y sabes que habrá lodo, q si te subis a las ruedas nadie te va detener la cartera por lo tanto las sandalias no vann, mucho menos las falditas y oh por Diosss vi gente en zapatitos de tacon, bufandita y vestidito; y la vi sufrir jajajaj

Yo iba de lo más comodo e ibamos a lo basico subirnos a dos ruedas e irnos, había una gran tormenta pero estabamos listos para lo que viniera y pues al ver la gran “variedad” de ruedas optamos por la montaña rusa y los carros chocones...pero la montaña rusa cambió mi vida en el momento en que me subi al carrito y mi asiento iba flojo y el chavo simplemente me dijo subase y agarrese bien--en pocas palabras subase y soque- y yo iba con el alma en la mano literalmente y creo q hasta le dije a mi alumno q iba a la par q le iba bajar puntos sino me ayudaba a agarrar jajaj no me acuerdo pero fué la vuelta más traumática y dolorosa de mi vida--aparte había pagado $1.50 por morir...en fin con la gran tormenta, con la gran “agoniya” y para colmo viene a mi mente la película Destino final 3 (sino la ha visto busquela y comprenderá) osea yo solo pude pensar q mi cuerpo iba estallar en partes en lugar de pensar en pajaritos o que se yo jajaj y pues luego de que baje sentía q estaba lista para una nueva vida jajaj luego nos fuimos a los carritos chocones para los cuales pagué $2 por estar en una esquina recibiendo los choques de medio mundo porq mi carrito no servía por lo tanto no me moví jajaja y bueno solamente u.u

ESCENA 2

Lugar: Feria Don Rúa: yo le llamo “The Yongol”

Hora: 430pm

Con quienes fuí: alumnos de una materia que imparto llamada digital 3: JuanCarlos, Priscila y Jaime-

Ya para cuando consuma había terminado mis ganas de subirme al tagadá (nombre de una rueda) persistían gracias a mis alumnos recordandomelo sin embargo en Consuma nunca estuvo tal maquina así que propusieron fueramos a la Don Rúa--feria a la cual en mi vida había ído por lo peligrosa que es en gran manera por ello le llamo “The Yongol” donde hay de todo animal jajaja-- ya que allí si estaba y pues mi gana era tan grande que acepté sin dudarlo y lo armamos para viernes a las 430 porq yo tenía un compromiso más tarde...

Me vuelvo a poner la ropita de feria y me voy con la ilusión del tagadá y pensando tipo microbusero de acá “solo Dios sabe si volveré” jaja así que pues dejamos los carros donde una alumna y emprendimos viaje caminando a a feria q quedaba cerca, el olor a elote loco me lleno de gozo, un pollo rostizado mosqueado con una sombrilla encima casi con vida propia me robó el mismo gozo dado por el elote jaja, nos vamos directo donde estaba el Tagadá y Oh sorpresa lo iban abrir hasta en la noche porq no lo querían poner solo por 4 gentes--osea nosotros-- la desilusión nos inundó sin embargo ya que estabamos allí unos con sus $3 exactos para derrochar en dos ruedas pues nos decidimos a subirnos a las 2 q vimos mas yuca...El Inverter y el Kmikase dos ruedas q nos revolvieron mas los intestinos que atún con leche a la medianoche y para colmo la Yenny no cabía en uno de esos asientitos por caderuda-nalgona-gorda-lo que sea--pero con tal de subirme, aguante un “churute” atravesado en toda la travesía del asunto. Nos pusieron tan de cabeza que senti como el cerebelo me cambiaba de posición, creo que hasta ví las ruinas de Copán y el océano desde esa altura jajaj

Nos bajamos medio dundos, medio vivos pero dijimos que ibamos a regresar el domingo que era ultimo día porq no podíamos quedarnos con las ganas del tagadá...y así fue...

ESCENA 3

Lugar: Feria Don Rúa: yo le llamo “The Yongol”

Hora: 630pm

Con quienes fuí: alumnos de una materia que imparto llamada digital 3: Ale, JuanCarlos, Priscila y Jaime-

Llegó el tan ansiado día, me vuelvo a poner la ropita de feria y me voy nuevamente con la ilusión del tagadá y tambien nuevamente pensando tipo microbusero de acá “Que Dios te duplique lo que tu me desees” jajaj (nada que ver) y pues llegamos nuevamente a parquearnos donde la Pris y con los billetillos en la bolsa y una persona agregada (La Ale) nos fuimos a la feria.

Por ser ultimo día literalmente era la Jungla, había gente de todo tipo la mayoría mas mirando el sufrimiento de la gente en las ruedas, que arriba de ellas...así  pues nos fuimos a comprar los boletos y hacer fila para subirnos al tan ansiado Tagadá...nos quedamos viendo como la máquina “zangoloteaba” a la gente para todos lados pero nadie se soltaba, con todo y nervio pero llego nuestro turno y dijimos bueno es el momento, sentemonos bien juntitos nos agarramos fuerte y acá no va pasar nada...grave errorrrrrr....empieza aquello a moverse y todos bien afianzaditos en los barrotes y de donde pudieramos, si no te subís no tenes ni idea de cuanto esa máquina es capaz de moverte para todos lados y revolverte la vida...de repente la Yenny comienza a sentir como las manos se le deslizaban y unos “pencazos” en la espalda tan fuertes que hubo un momento que dije o me suelto o quedo paralítica de tanto golpe en la columna vertebral y en efecto preferí soltarme y hacerle frente, de repente veo a mis alumnos gritando Yeeeenyyyyyy se vaaaa se vaaa se fueeeee y me solté y logre agarrar de la cadera de Priscila quien obviamente no soportó mi peso y se vinó conmigo, todo fue una cadena en realidad porque luego JuanCarlos al ver q yo iba al “abismo” soltó una mano para agarrarme, y nos venimos los 3 para abajo...allí vino la peor parte y lección aprendida-- pase lo que pase no te soltés en el Tagadá porq los operarios al ver gente caída hacen que la máquina se mueva más y dure más para alargar tu sufrimiento mientras ellos gozan--de allí lo demás es historia, JuanCarlos iba colgadito de un brazo, abrazado de Priscila yo iba colgada de las nalgas de priscila y pierna de JuanCArlos y mis piernas iban trapeando todo el tagadá saltando y dandose duro con todos, yo  solo grité y grité recibí patadas que aún me duelen, pero salí viva que es lo importante, aun en la agonía vi a alguien conocido y lo saludé --solo para no perder el glamour jajaj y q no me viera “tan derrotada”--pero la rueda dura alrededor de medio minuto el hombre gracioso nos tuvo sufriendo 2 minutos...increíble...salí asquerosamente sucia, con los pies lodosos, el pantalón roto, pero mi dignidad aún la tengo conmigo y eso es lo que cuenta solamente u.u

Pd. Un saludo para Roberto Franco que me sintoniza desde “el majallá” en los Yunais porque se que hubieras ido a las ruedas conmigo a la aventura in The Yongol jajajaj